El soporte básico de vida es un conjunto de técnicas y procedimientos que se aplican de manera inmediata para mantener con vida a una persona que ha sufrido una parada cardiorrespiratoria o una situación de emergencia que pone en riesgo su vida. Estas maniobras incluyen la reanimación cardiopulmonar, el uso de desfibriladores y otras medidas de primeros auxilios esenciales para preservar la vida hasta que llegue asistencia médica especializada.